Fines de la segunda guerra mundial. Dos submarinos, uno nazi, el otro del imperio del sol naciente, se encuentran y emergen juntos en la mitad del océano. Ahí, en medio de la nada, intercambian un precioso cargamento: el corazón siempre vivo del monstruo Frankenstein. Es de noche, hay niebla...se nota que estamos ante un director magistral). Desafortunadamente, algo sale mal.... apenas arribado el corazón a Hiroshima para ser estudiado, se detona sobre la ciudad la bomba de hidrógeno, volando las instalaciones. Sí, una vez más, como en Gojira, el director Ishiro Honda afronta directamente el tema de hiroshima. Es la experiencia fundamental que nutre la sensación de desoladora devastación por la destrucción causada por.....monstruos.
Pasa el tiempo y aparece un niño salvaje, hocicudo y dentón como un mono, con la cabeza plana, la piel amarillenta, andrajoso y peludo, que comienza a robarse y comerse las mascotas del vecindario.Eventualmente cae en manos del instituto científico este niño que no deja de crecer y que tiene repentinas actitudes de violencia. En un tenso momento, Franki, ya adolescente, se queda mirando los pechos a la investigadora y se lanza en picada hacia ellos. Todos corren por sus pistiolas...pero resulta que le llamo la atención la joya que tenía en su collar que se le perdía por ahí...se queda fascinado jugando con la joya. Suspiran aliviados: no va a haber violación. Al pooc rato se ven obligados a mantenerlo en una jaula y encadenado donde come barriles y barriles de comida y crece y crece. Los científicos se enteran de la historia del corazón de frankenstein y para averiguar
si el niño provino de él, se contactan con los alemanes que estudiaban el corazon antes de que éste fuese enviado al Japón. Ellos le dicen, muy sencillo: córtele un brazo. Si vuelve a crecer, es Frankenstein. El equipo se divide entre quienes favorecen y quienes se oponen tajantemente. Más tarde uno de ellos baja a ver a frankenstein, llevando con él las herramientas quirúrgicas y una enorma jeringa llena de un líquido amarillo. Lleva además una botella de whisky y se pega un par de buenos pencazos antes de proximarse a la jaula de Frankenstein, decidido a cortarle una pierna. Pero justo en ese momento llegan unos periodistas con la orden del jefe para sacarle fotos al mosntruo de manera indiscriminada. El monstruo se vuelve loco con los flashazos, masacra a los periodistas, rompe los muros y se escapa. No ha roto la cadena. Un par de días después entienden porqué: encuentran a la mano de frankenstein, viva, arrastrándose por ahí en el lab. Los científicos ahora tienen la certeza: se trata del monstruo frankenstein.
Claro que radiactivo, potenciado por el bombazo de hiroshima). El "niño" (ya gigante) se pierde en los bosques y valles de día, y baja a buscar ganado para comer de noche, dejando sólo huesos y pellejos ante los horrorizados granjeros.
Ishiro Honda muchas veces exhibe toques de quien fuese tambien un gran amigo de él: Akira Kurosawa. Hay algo, en el manejo de los tiempos, en la pasmosidad que producen los cuadros, hechos con gran cuidado artístico y un valor de belleza pura notable. La "ciencia ficción" de Ishiro Onda linda con lo surreal y con el cine arte, es cosa de contemplar otras de sus obras: Gojira (la primera), Rodan, Matango. Onda escaló a lo más alto de la escala de la demencia de su tiempo y en esta pelicula vemos la semilla de las pesadillezcas aberraciones de desbordada imaginación que ha exhibido posteriormente el cine japonés. Esto es lo que se llama tradición en demencia.
Bueno la cosa es que paralelamnete, hay unos temblores de tierra y les toma un rato darse cuenta a los cientificos de que frankenstein no es el responsable sino que hay otro mosntruo con capacidad de desplazamiento subterráneo, un fñosil vvinete, un remanente de la prehistoria: el monstruo Baragon, con su cuerno refulgente y algo como "orejas" o membranas que nos recuerdan a las de Gorgo (una especie de "godzilla" en versión británica, nada de malo). El monstruo Baragon está bueno, es cuadrúpedo y se logró en esta película un gran dinamismo y naturalidad de los movimientos, muy bien logrados, nada de humanos obviamente disfrazados (como lamentablemente ocurriría en muchas peliculas posteriores donde Godzila derrumba las edificios a combos de Box.) . Es decir, el mosntruo se ve muy natural. Revela un acabado dominio del disfraz en vez del más tradicional stop motion, como forma de filmar monstruos. Obviamente llega la pelea con Franki y esta debe ser una de las mejores peleas, sino la más buena de todo el género Kaiju Eiga.
La lucha final de frankenstein y Baragon ocurre de noche al fulgor de un bosque de arboles que se quema detrás de ellos. La pelea es dramática y la escena apocalíptica.
Es aqui donde tenemos que apuntar que existe un final alternativo para esta película. En la que se distribuyó en los cines, Franki mata con gran esfuerzo a baragon, y acto seguido, se hunde en la tierra, así nomás. Ya sabemos que los japoneses pueden pasarse una explicación por la raja. Pero se filmó además un espectacular final donde tras matar a Baragon , aparece un pulpo gigante. Frankenstein lucha con el pulpo gigante en una escena absolutamente notable. Finalmente el pulpo lo arrastra a un acantilado y caen neenredados juntos hacia el fondo del mar. Quizás quisieron un final un poco menos penoso para Franki que ser arrastrado por un pulpo y por eso sacaron la demencial escena. Por los niños? Solo les puedo decir que todos ellos deben haber quedado llorando igual con esta oscura película.
Thursday, July 5, 2007
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